El programa Erasmus es una de las experiencias más enriquecedoras que cualquier estudiante puede vivir. Ofrece la oportunidad de estudiar en el extranjero, conocer nuevas culturas, hacer amigos de diferentes partes del mundo y, sobre todo, crecer como persona. En este post, quiero compartir mi experiencia personal durante mi año Erasmus y cómo ha impactado mi vida tanto académica como personalmente.
1. El Inicio del Viaje: Preparativos y Expectativas Antes de embarcarme en esta aventura, tenía muchas preguntas: ¿cómo sería la vida en un país extranjero? ¿Qué tan difícil sería adaptarme a un nuevo sistema educativo? Afortunadamente, la universidad organizó varias sesiones informativas, y pude resolver muchas de mis dudas. Los preparativos fueron intensos, pero también emocionantes. Elegí ir a Barcelona, una ciudad vibrante y llena de historia, y no podría haber tomado una mejor decisión.
2. La Experiencia Académica: Diferencias en el Estudio Uno de los aspectos que más me sorprendió fue el enfoque diferente del sistema educativo. Las clases eran mucho más interactivas y había un énfasis mayor en los trabajos prácticos y la participación en clase. Aunque al principio me costó adaptarme al ritmo y a las expectativas, pronto me di cuenta de lo enriquecedor que era este enfoque.
3. Conociendo Nuevas Culturas y Haciendo Amigos Internacionales Uno de los mayores beneficios de Erasmus fue la oportunidad de conocer a personas de todo el mundo. Mis compañeros de clase venían de países tan diversos como Italia, Francia, Alemania y Polonia. Además, las actividades organizadas por la universidad, como las noches internacionales y los viajes a otras ciudades, hicieron que fuera fácil hacer amigos y aprender sobre otras culturas.
4. Los Retos y la Superación Personal Como en cualquier experiencia, también hubo momentos difíciles. Adaptarme a una nueva cultura y estar lejos de mi familia no fue fácil al principio. Sin embargo, estos retos me ayudaron a crecer y a aprender a manejar la independencia de una manera que nunca había experimentado. También aprendí a ser más resiliente y a disfrutar del proceso de adaptación.
5. Consejos para Futuras Promociones Erasmus Si estás pensando en vivir esta experiencia, te recomiendo que te abras a nuevas oportunidades, que no tengas miedo de salir de tu zona de confort y, sobre todo, que disfrutes de cada momento. No todo será fácil, pero cada desafío tendrá una recompensa que no podrás encontrar en ningún otro lugar. También, no dudes en participar en todas las actividades posibles para conocer gente y aprovechar al máximo tu tiempo en el extranjero.
Conclusión: Mi experiencia Erasmus fue, sin duda, una de las mejores decisiones de mi vida. Me ha enseñado mucho sobre mí mismo, sobre otras culturas y sobre el mundo en general. Si tienes la oportunidad de vivir esta experiencia, ¡no dudes en hacerlo! Te aseguro que no solo cambiará tu perspectiva, sino que será una etapa inolvidable.
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